Tres etapas de la posesión demoníaca

Hay tres etapas generalmente aceptadas de posesión demoníaca. Si bien hay una cierta superposición entre las etapas, hay características distintas en cada etapa. A medida que el demonio se abre camino en su recipiente, toma el control de la nave lentamente.

Las tres etapas de posesión son:

Manifestación e infestación

Esto puede afectar casas, bosques, autos, incluso una muñeca, lo que sea donde la infestación pueda alojarse.

Piense en ello como una forma de obsesionarse con la idea expresa de que el demonio se introduce al objetivo deseado por medios subrepticios. Eso podría significar fingir ser el fantasma de una niña perdida o un pariente muerto, o incluso pasar por una sesión de Ouija con el propósito expreso de romper su resistencia.

El demonio está buscando aprobación en esta etapa, aprobación para quedarse. Casi necesita permiso para comenzar a revelar su verdadero yo. Poco a poco aumentará de ritmo a medida que el demonio gana fuerza a medida que el individuo elegido pierde la suya.

Opresión

Aquí es donde la entidad da a conocer su verdadera identidad y pasa al modo de ataque completo. Esto puede ser de naturaleza física, mental y psíquica y está diseñado para romper la voluntad de vivir de la persona afectada. 

La privación del sueño, el aumento de la actividad paranormal, las mordeduras, los rasguños y hasta las agresiones íntimas pueden tener lugar.

En este punto, la víctima debe llamar a un grupo de investigación psíquico o paranormal, aunque esto haga enojar más a la entidad maligna que esta acechando.

La depresión es a menudo un síntoma en esta etapa, y como la voluntad y la fe del individuo están llegando a un punto de ruptura, la entidad demoníaca pasará a la tercera y última etapa, posesión.

Posesión completa

En esta etapa final y más horrible, el demonio ahora tiene suficiente poder y control sobre el individuo para “cerrar el trato”, por así decirlo. Típicamente, la persona afectada tendrá poco o nada de autoestima, voluntad o fe.

La entidad malvada estará en control la mayoría de las veces, y la persona puede estar escuchando voces que les dicen que hagan el mal. La manipulación está en su punto más alto y el alma del individuo está en juego.

En el peor de los casos, el demonio puede incluso tener el control del cuerpo del huésped como un parásito, que en realidad está en el nivel básico de lo que es un demonio.

El objetivo del demonio en este punto es llevar al afectado al terminó de su vida terrenal y llevar a tantas personas con ellos en el camino, condenando así su alma a una eternidad en el infierno.

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