El entorno en el que se desarrolla una película puede convertirse en un lugar que nunca olvidaremos por los sentimientos que nos produce, sobretodo si se trata de una película de terror. Así que aquí tienes 5 lugares que quedaron inmortalizados en películas de terror y que se han convertido en destinos deseados por los amantes del género.
Pesadilla en Elm Street (1984)
Es la primera aparición en la gran pantalla del personaje de Freddy Krueger, un espíritu que acaba con sus víctimas mediante sus sueños.
La casa donde se desarrolla la historia principal, y que reaparece en algunas otras películas posteriores, no está ubicada en Elm Street, sino en North Genesee Avenue, en Los Ángeles, California. La residencia no está abierta al público, pero los visitantes pueden tomarse una foto en la fachada.
El proyecto de la bruja de Blair (1999)
Es una de las películas que popularizó el formato de “metraje documental”, es decir, historias de ficción narradas a través de clips que pretenden simular un documental casero. Cuenta la historia de tres estudiantes de cine que se pierden en un bosque habitado por una bruja.
El lugar existe y se puede visitar. Esto es Seneca Creek Park, en el estado de Maryland, Estados Unidos. Se trata de un espacio de más de 25.000 metros cuadrados en el que hay senderos habilitados para caminar y andar en bicicleta.
Viernes 13 (1980)
Cuenta la experiencia de un grupo de jóvenes que decidieron pasar sus vacaciones en Crystal Lake donde, meses antes, un joven perdió la vida. Esta primera película dio lugar a una de las franquicias más importantes del género.
Fue grabado en el campamento NoBeBoSco, en Nueva Jersey, Estados Unidos, que abrió sus puertas en 1927 y continúa operando en la actualidad. Atrae a viajeros interesados en descansar, pero también a los fanáticos en conocer el conjunto de sus pesadillas.
La niebla (1980)
Este clásico de los 80 cuenta la historia de una niebla siniestra que trae miseria a un pequeño pueblo de California, EE. UU. A diferencia de otras películas, el faro está en el estado en el que transcurre la historia.
En concreto, se le conoce como el Faro de Point Reyes. También es reconocido por haber sido construido en 1870. Los interesados en la historia del lugar o los mismos fanáticos de la película pueden visitarlo, después de caminar por un sendero de 380 pasos, lo que agrega más suspenso a la experiencia.
La noche de los muertos vivientes (1968)
Es una de las películas de zombies más conocidas y una de las primeras que popularizó este subgénero de terror y suspenso. Su historia de ficción tiene lugar en Pittsburgh, Pensilvania, donde fue filmada.
Pero algunas de las escenas más terroríficas, como aquella en la que los dos hermanos visitan la tumba de su madre, fueron grabadas en el cementerio de Evans City.
¿Te gustaría visitar estos lugares?