El sueño es uno de los aspectos más necesarios para el ser humano y a su vez uno de los que más descuidamos.
¿Cuántos de ustedes, queridos lectores, se han quedado hasta altas horas de la noche haciendo las tareas universitarias que te dejaron desde hace un mes, o aquel proyecto que tuvieron una semana para hacer, o incluso completando el trabajo que dejaron en la oficina?
Y ni hablemos de cuando te desvelas hablando con el crush, que ni te pela y te contesta solo a esas horas, sacrificas tu sueño solo para hablar un ratito. Y no olvidemos esa serie que se puso tan buena que dices “un capítulo más” y cuando menos lo esperas se volvió la temporada completa.
La lista de situaciones es tan extensa que no acabaríamos nunca, pero eso sí, la conclusión es que dejamos de lado nuestras horas de descanso y al día siguiente sobrevivimos con 3 horas de sueño y cafeína en las venas lo cual, déjenme decirles, no es nada sano.
Y como nos preocupamos por nuestros lectores, venimos a darte las horas de sueño que debes tener según tu edad y, ¿por qué no?, uno que otro consejito para que tu higiene del sueño mejore y ya no estés de mal humor por las mañanas.
Si tienes bebecitos en casa de 0 a 3 meses te recomendamos que los dejes dormir, no hay problema si se duerme toda la noche y casi todo el día. Los chiquitines necesitan dormir entre 11 y 17 horas cada día. Pero eso sí, no tienen que superar las 18 horas. Una vez que tengan entre 4 a 11 meses deberían dormir entre 12 y 15 horas, nunca más de 16. Recuerda que el cambio de horario tendrá que ser paulatino para no estresar a los bebés.
Con niños de entre 1 y 2 años lo ideal es que duerman entre 11 a 14 horas todos los días, y no es recomendable que duerman menos de 9 ni más de 15, es importante que tienen que dormir siestas y estas no deben durar más de 1 hora.
Ya entrando a la zona de los niños en edad de ir a la escuela, los peques del preescolar entre 3 y 5 años deberán dormir entre 10 a 13 horas al día y nunca menos de 7 ni más de 12. Los niños escolares con edades de entre 6 a 13 años, sus sueño debe durar entre 8 a 11 horas al día.
Entrando a la adolescencia, o como dice mi madre: la aborrecencia, que sucede entre los 14 a 17 años deben dormir un periodo de entre 8 y 10 horas de sueño.
Los adultos y adultos jóvenes de entre 18 y 64 años deben dormir entre 7 y 9 horas al día, a esta edad ya es recomendable dejar el descanso diurno, pero si quieres tomar una siesta rápida, procura que esta no dure más de 45 minutos.
Con los adultos mayores se recomienda que se centren en sus hábitos de alimentación y ejercicio y dormir de 7 a 8 horas diarias.
Aun así, si eres de aquellos que sufren de insomnio te traemos la solución a tus problemas: Mejorar tu higiene del sueño.
La higiene del sueño son todos aquellos hábitos que tenemos que afectan nuestro horario de descanso, y aquí te daremos algunos factores que podrían ayudarte a dormir mejor.
Levantarse todos los días a la misma hora: La idea es educar el sueño, ya que un la falta de rutina produce efectos negativos en nuestro rendimiento diario.
Evitar tomar sustancias excitantes a partir de media tarde: No consumir café, bebidas azucaradas, tabaco y cacao. Estos pueden influir en el sueño o hacer que despiertes antes.
Quédate en la cama sólo lo necesario: Es aconsejable no permanecer más de 8 horas en la cama. Muchas veces dormir de más, produce una sensación de fatiga que no permite realizar la rutina con normalidad.
Evitar el sedentarismo: Realizar ejercicios hace que liberemos toxinas, descargando así las tensiones. Es recomendable practicar hacerlo al menos un par de horas antes de dormir.
Tomar siestas cortas: Siestas de unos minutos pueden ser beneficiosas, pero una siesta de más de 45 minutos puede hacer que por la noche nos cueste conciliar el sueño.
Propiciar un ambiente adecuado: para eso se debe evitar la luz excesiva y ruidos altos, manteniendo también una temperatura adecuada.
Dentro de o posible mantener un ritual antes de dormir: Tomar un baño antes, poner música relajante y dejar todo listo para el día siguiente para que así no existan preocupaciones que impidan el correcto descanso.
Apagar aparatos tecnológicos temprano: Los estímulos de los aparatos tecnológicos ya sea computador, celular, tablet, etc, no permiten que el cerebro logre descansar con facilidad. Se recomienda apagar estos elementos a las 9 pm aproximadamente.
Evitar cenas abundantes y excesivamente condimentadas: dormir con el estómago pesado, hace que se provoque un constante malestar que no deja descansar. Esto también sucede con los condimentos, los cuales tienen un efecto estimulante que provoca un mal sueño.
Levantarse de la cama en cuanto despierte en la mañana: Es aconsejable no quedarse leyendo o tomando desayuno en la cama, ya que esto provoca la sensación de necesitar descansar más y se genere más cansancio. No se quede leyendo el periódico ni tomes el desayuno en cama.
Nos preocupamos por nuestros lectores, así que no dudes en seguir estas indicaciones para que tu salud mejore, recuerda: Te queremos ver bien, te queremos ver disfrutar y te queremos ver triunfar.