15 ejemplos que muestran que podemos ver caras en todos lados

Tal vez te ha pasado que mientras caminas o estás en tu casa empiezas a notar que algunos objetos tienen rostros o formas, aunque parezca raro no lo es, de hecho, se trata de un fenómeno psicológico bastante común en los humanos.

La pareidolia consiste en reconocer patrones significativos (como caras) en información aleatoria de la vida cotidiana, básicamente nuestro cerebro está predispuesto a reconocer rostros.

Por medio de este fenómenos podemos atribuirle un significado y forma a objetos, paisajes, nubes o rostros en cosas.

De acuerdo al astrónomo Carl Sagan en su obra, The world haunted by demons, los humanos y algunos primates son sociables y disfrutan la compañía de los demás, por eso, relacionar los rostros con formas de la vida cotidiana es tan común; estamos acostumbrados a no estar solos.

Es muy normal presenciar este tipo de fenómenos en nuestra vida cotidiana por lo que no te sorprendas cuando veas alguna caja con una carita sonriente o una manta enojada.

Las siguientes imágenes son ejemplos de paredoilia, aunque es importante destacar que la perspectiva depende de la persona que lo ve. Para alguien mayor puede ser una cara triste, mientras que un niño puede verla feliz o tal vez ver un animal y no un rostro.

¡No vayas a la cocina por la noche!

Cuando las cajas comienzan a tener forma de caras

La nieve puede ser muy terrorífica

¿Es una señal de peligro?

Esa manta tiene una forma muy interesante

Un kayak  enojón

¿Quién cuelga eso?

No todos los días te encuentras con un árbol de miedo

Las creaciones en la nevadas  a veces  dan  miedo

Encuentra las 5 diferencias entre los galones

Unos zapatos muy simpáticos

A los pepinillos no les gusta estar atrapados

Un pimiento aterrador

Una bebida mortal

¿De qué tiene cara?

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