Antes de que existieran las cámaras fotográficas, no había manera de conseguir captar a los espíritus que nos rodeaban. Solo sabíamos de su existencia gracias a los testimonios de quienes los veían cara a cara. Sin embargo, desde que existe la cámara, han sido muchísimas las fotografías que han salido acerca de posibles fantasmas, algunas más creíbles que otras. Y algunas de las más interesantes son las siguientes.
Tulip Staircase
Ocurrió en 1966, en una escalera del Museo Nacional Maritino de Greenwich, un clérigo tomo la fotografía y cuando la reveló vio esa extraña figura. Diversos expertos revisaron que el negativo no hubiera sido alterado y se sorprendieron al encontrarlo intacto. Y desde entonces, las supuestas apariciones que se decía ocurrían en el Museo se tomaron muy en serio. Según una versión de los hechos, una criada fue arrojada por esas escaleras hacía 300 años, por lo que ese fantasma pudo ser ella.
El fantasma de la madre
En 1959 una pareja fue al cementerio para visitar la tumba de la madre de la mujer, antes de marcharse la mujer tomó una fotografía de su esposo esperándola en el auto y se fueron. Sin embargo, cuando reveló la fotografía se encontró con que en el auto parecían haber dos personas: su esposo y su difunta madre. Llevó el negativo a un fotógrafo profesional y aseguró que la imagen estaba ahí. Parece que la madre no se conformó con la visita y se quiso ir con ellos.
Lady Dorothy
Esta fotografía fue tomada en 1936 y podría tratarse de la fotografía de un fantasma más famosa que exista. En una visita que el capitán Provand e Indre Shira hicieron en Raynham Hall, Inglaterra, estaban intentando tomar fotografías para una revista, cuando vieron algo (o alguien) bajando la escalera. Sin pensarlo dos veces, Provand levantó la cámara y tomo la foto. A día de hoy nadie ha podido comprobar que sea falsa, y se dice que podría tratarse de Lady Dorothy Townsend, la primera dueña de la casa.
Toys R Us
En una tienda de juguetes de Sunnyvale, California, mientras se grababa un espectáculo, se tomó esta fotografía en infrarrojos y para sorpresa de todos, cuando la vieron encontraron que había alguien más, un hombre parado al fondo, recargado en la pared, que nadie había visto en el momento. Luego se enteraron de que la tienda era conocida por tener un fantasma que molestaba a los empleados. Gracias a la fama de la fotografía, médiums visitaron el lugar y determinaron que se trataba de un espíritu llamado John, que en 1880 fue pastor que pereció en el lugar.
La bebé del cementerio
En 1946, la señora Andrews visitó la lápida de su hija y la fotografió. Cuando revelo la fotografía encontró que encima de la lápida aparecía una pequeña bebé que no tenía sentido que estuviera ahí. Obviamente la hubiera notado al tomar la foto. Lo primero que pensó fue en el fantasma de su hija, pero ella tenía 17 años cuando partió y la pequeña tampoco se parecía a su hija cuando era un bebé. No fue hasta que un investigador paranormal investigó el caso que encontró que cerca de la tumba estaban enterradas otras dos pequeñas, una de ellas pudo ser la aparecida.
