Jóvenes estaban haciendo una exploración urbana en el antiguo sanatorio Durán, un lugar embrujado, cuando de pronto se apareció el espeluznante fantasma de una niña.
La historia de este sanatorio, que se encuentra a tan solo 7 Kilómetros de la ciudad de Cartago, Costa Rica, comienza con su fundación en 1918, en sus instalaciones se podían atender más de 300 enfermos de tuberculosis, hasta que en 1963 que el sanatorio dejó de funcionar.
El sanatorio cerró sus puertas, pero aquellas almas que no sobrevivieron, se quedaron para revivir una y otra vez todo aquel dolor que sufrieron en vida.
La leyenda cuenta que por las noches uno puede escuchar los gritos espeluznantes de seres del más allá, que vienen desde las habitaciones que alguna vez albergaron a las infortunadas almas, se oyen pasos de entes que te siguen por los solitarios pasillos, los golpes a las paredes no cesan, las sombras cruzan de una habitación a otra y en las fotografías que se toman se pueden ver los rostros tenebrosos de estos espíritus.
Incluso cuando el hospital aún operaba, se hablaba de una monja que vestía de azul, que en las noches más oscuras y frías llegaba a dar alivio a los enfermos, pero después de ayudar, ella desaparecía y nadie sabía de donde provenía.
Hasta la fecha esta monja sigue en esas tierras, pues se le ve bajar por las noches con un vaso de agua y pasa por cada una de las habitaciones, seguramente para dar consuelo a las almas que siguen atrapadas.
También es sabido que el espíritu de una niña ronda por el sanatorio, se pueden escuchar sus gritos retumbar desde una de las habitaciones, existe un video en el que se puede apreciar a la niña en uno de los cuartos abandonados.
Aquí te mostramos el video espeluznante…