Cosas extrañas e inexplicables tienen un efecto extraño en nosotros y, a menudo, logran volver locas a nuestras mentes ante la necesidad de algo, cualquier cosa, que nos pueda explicar.
Uno de esos incidentes en 2008 ha desconcertado bastante a los escépticos, y dio esperanza a quienes creen en que la vida continúa después de partir, es cuando la familia de Charles E. Peck recibió varias llamadas telefónicas durante 12 horas después de su muerte en un accidente de tren. Y aquí hay más detalles sobre el extraño, pero inquietante asunto.
Charles E. Peck era un agente de servicio al cliente de 49 años que fue a Los Ángeles para asistir a una entrevista para un nuevo trabajo. Mientras regresaba el 12 de septiembre de 2008, falleció en una colisión entre un tren de carga y el tren de cercanías en el que viajaba.
El horrible suceso de acuerdo con la investigación preliminar, pasó porque el ingeniero que dirigía el tren no se dio cuenta de la señal roja y dejó que el tren se moviera en una sola vía por la que un tren de carga viajaba en dirección opuesta. El ingeniero estaba recibiendo y enviando mensajes de texto a dos adolescentes, quienes dijeron durante la investigación que se habían hecho amigos para aprender sobre su trabajo. De acuerdo con el cronograma establecido de los eventos, el ingeniero envió su texto final 22 segundos antes del impacto con el tren de carga.
Los miembros de la familia y la novia de Peck recibieron 35 llamadas desde su teléfono durante las 11 horas posteriores al accidente, pero cuando respondieron todo lo que recibieron fue estático. Sin embargo, les dio la esperanza de que él todavía estaba vivo y simplemente se encontraba atrapado.
Lo más extraño de todo es que Peck realmente perdió la vida en el impacto cuando los dos trenes chocaron y cuando los rescatistas finalmente lo encontraron, el teléfono celular no estaba en ninguna parte.
Las llamadas que recibió su familia alentaron a los rescatistas a encontrar dónde podría estar usando su señal, lo que significaba atravesar nuevamente entre los restos del primer tren. Pudieron localizar su cuerpo una hora después de que cesaran las llamadas a su familia. Sin embargo, por lo que revelaron los investigadores, el teléfono de Puck nunca fue encontrado.
Cómo o por qué las llamadas telefónicas se produjeron durante tanto tiempo y tantas veces después de su muerte sigue siendo un misterio que probablemente nunca se resolvería.