4 tumbas de “casita de muñecas” que los padres construyeron para sus hijas fallecidas

Estos tumbas son tan tristes como dulces. Estas casas de muñecas fueron construidas por padres afligidos para sus amadas hijas que se adelantaron al más allá…

Dorothy Marie Harvey (1926-1931)

Dorothy Marie Harvey y su familia pasaban por Tennessee, en su camino hacia el Norte para buscar trabajo. Cuando Dorothy consiguió el sarampión y partió a muy corta edad, la gente del pueblo ayudó a su familia a enterrarla en el cementerio de Hope Hill.

Sus padres la dejaron atrás por falta de recursos económicos y siguieron adelante.

Las leyendas locales dicen que a veces puedes ver a Dorothy jugando con sus juguetes cuando miras por las ventanas de su casa de muñecas.

Vivian Mae Allison (1894-1899)

La casa de muñecas de Vivian Mae Allison está ubicada en el cementerio de la ciudad de Connersville en Indiana.

Su historia es muy triste pues el padre de Vivian que apenas tenía 6 años, le estaba construyendo una casa de muñecas para Navidad, sin embargo, la niña perdió la vida poco antes, por lo que él ya no pudo regalársela cuando estaba viva, sino fallecida.

 

El padre decidió colocar la casa sobre su tumba, y la decoró como si fuera una recamara muy linda, le puso una camita, mesita para tomar el té y una muñeca de tamaño humano.

Lova Cline (1902-1908)

El monumento de la casa de muñecas de Lova Cline se encuentra en el cementerio de Arlington East Hill en Arlington, Indiana.

El tiempo de la niña en la tierra fue muy breve, pero en sus pocos años ella fue adorada por sus padres y muy apreciada por la sociedad.

 

Cuando sus padres fallecieron, los habitantes del pueblo, trasladaron a la pequeña junto a su casa de muñecas, a donde habían enterrado a sus padres, para que los tres estuvieran juntos. Lamentablemente la tumba fue profanada y le robaron muchas de sus pertenencias.

Se cuenta que apariciones fantasmales suceden dentro y fuera de la casita de muñecas, muchos son los rumores de que el espíritu de una niña se manifiesta.

Nadine Earles (1929-1933)

La tumba de Nadine Earles se encuentra en el cementerio de Oakwood en Lanett, Alabama.

La historia cuenta que Nadine quería una casa de muñecas para Navidad, sin embargo, ella falleció justo antes de las vacaciones, sus padres le construyeron una casa de muñecas en su tumba y la llenaron con sus juguetes y objetos personales.

 

Nadine era tan amada y tan extrañada, que incluso le organizaron una fiesta de cumpleaños en su tumba, acompañada de sus padres y sus amiguitos.

También le decoraron de manera hermosa su casita para Navidad, una fecha que le llenaba de ilusión.

En lo personal, puede resultarme un poco espeluznante una casa de muñecas en un cementerio, pero pienso que las niñas tuvieron mucha suerte de tenerlas, pues sus padres las siguieron consintiendo mucho incluso después de su muerte…

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