A estas alturas, probablemente ya conozcas muchas casas encantadas en Nueva York que realmente pondrán a prueba su valentía durante la temporada de Halloween. Pero hay una casa que se encuentra justo en el río Hudson en el pequeño pueblo de Nyack que en realidad tiene pruebas legales de que está embrujada.
¡Sí, lo leiste bien! Conocida hoy como la “Regla de los Cazafantasmas”, esta casa tiene una historia aterradora que no creerás.
La casa en sí fue construida alrededor de 1900, y se usó a lo largo de los años como residencia de huéspedes y como residencia familiar. A principios de la década de 1960, una mujer llamada Helen Ackley se mudó a la casa con su familia, sin darse cuenta de los terribles problemas que los esperaban dentro de la casa.
Una vez que la familia Ackley se mudó a la casa en la calle sin salida en Nyack, una serie de eventos escalofriantes comenzaron a ocurrir. Helen comenzó a contarle a los vecinos los eventos inusuales que ocurrían en la casa, muchos de los cuales nunca creyeron.
No fue hasta años más tarde, cuando un huésped de la casa joven y perfectamente sano se acercó a la cocina para cenar, cuando de pronto se desplomó en el suelo y falleció.
¿Lo más común que pasa en la casa? Los supuestos espíritus que atormentaban la residencia tenían la costumbre de despertar a todos por la mañana sacudiendo bruscamente sus camas.
Una noche, según se informa, Helen anunció antes de que todos se fueran a la cama que no había escuela a la mañana siguiente, pidiéndoles a los espíritus que no despertaran a todos. A la mañana siguiente, la familia Ackley se despertó por su cuenta, solo convenciéndolos aún más de que la casa estaba verdaderamente embrujada.
Según la familia, creían que había dos o tres espíritus que compartían el hogar con ellos. Se decía que los espíritus dejaban regalos aleatorios para los niños al azar en toda la casa, cerrando puertas y haciendo que su presencia fuera conocida a través del sonido de sus pasos.
Después de encontrar un comprador para venderle la casa encantada, la familia Ackley pronto se encontró con un balde de agua helada.
No eran de la localidad, pero una pareja hizo un pago inicial a la casa con la esperanza de comprarla. Después de que se realizó el depósito, los Stambovsky vieron que la casa estaba incluida en una lista para uno de los tours de fantasmas locales, lo que hizo que ya no quisieran que la casa fuera la suya.
Conocido formalmente como Stombovsky v. Ackley, el caso inusual de la corte ahora se conoce más comúnmente como la regla de los Cazafantasmas.
Los Stombovsky argumentaron que era su derecho a retirarse de la oferta de la casa, sin ser conscientes de la escalofriante historia que la rodeaba. El juez después de una propia investigación, determinó que la casa estaba embrujada por lo que los Stombovsky ganaron el caso.
Hoy en día, La regla de los Cazafantasmas es un caso que se enseña con frecuencia en las clases de derecho debido a lo extraño de la situación. Nunca antes en la historia de Nueva York, se había declarado una casa como: Embrujada.