Muchas caricaturas infantiles nos han dejado con la boca abierta al enterarnos de los secretos que guardan. Muchas de ellas con perturbadores mensajes subliminales, otras con historias de origen escalofriantes y unas más con personajes que no son lo que parecen.
Este es el caso de Winnie Pooh, un simpático osito naranja que detrás de su ternura, si prestas atención guarda mucho secretos…
El autor de este libro publicado en 1924, es Alan Alexander Milne, quien se basó en la increíble imaginación de su pequeño hijo Christopher Robin, al jugar con estos personajes donde les dio vida siendo sus “amigos imaginarios”, pero descubramos qué personalidad le dio a cada uno de ellos…
Hay un análisis elaborado de estas personalidades y son muy semejantes a las personas que llevan una vida con trastornos.
Winnie
Empecemos por el protagonista, el adorable osito tiene una adicción incontrolable por la miel, este personaje se asemeja con el trastorno alimentario, quiere decir que come alimentos de manera compulsiva y por consecuencia a esto tiene trastornos de obesidad, que de hecho se puede observar en la imagen de Winnie.
Igor
Padece de narcolepsia, un trastorno que se caracteriza por tendencias del sueño anormales, o más bien a dormir gran parte del día. Burro ha demostrado ser un símbolo negativo y esto se vincula a los pacientes que sufren de depresión, sus características son similares a las del personaje; tristeza, melancólico y pesimista.
Tigger
Es representado con el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, en este caso los pacientes han demostrado ser impulsivos, inquietos e hiperactivos como lo suele ser este simpático tigre.
Piglet
Es otro de los personajes donde según los estudios muestran que lleva un trastorno de ansiedad generalizada, es la razón por la cual su comportamiento muestra siempre siendo extremadamente nervioso y preocupado ante cualquier situación.
Búho
Posee el trastorno de personalidad narcisista, es un trastorno mental el cual las personas tienen un sentido exagerado de su propia importancia, relaciones conflictivas y una carencia de empatía por los demás. Búho alardea de ser el más inteligente del grupo, a parte de su continua admiración a si mismo, pues tiene la idea de ser perfecto.
Conejo
Lleva el trastorno obsesivo-compulsivo, una de las características que muestra es la obsesión por las reglas y el orden, a veces irritable si alguien ensucia su jardín. También tiende a repetir su rutina a diario, lo que se compara con este trastorno ya que se muestran comportamientos repetitivos e indeseables que los impulsan a hacer algo varias veces.
La verdad es que si nos ponemos analizar a detalle estos personajes, al final nos daremos cuenta que cada uno tiene exactamente las mismas características que las personas con trastornos, a pesar de esto no quita el hecho de que Winnie Pooh, es y será uno de mis personajes favoritos en la infancia.