Madres crían al bebé equivocado por más de 9 meses ¡Fueron intercambiados al nacer”

Recibir a un nuevo miembro de la familia siempre es motivo de alegría y celebración, la llegada de bebés a cualquier hogar traen consigo un sinfín de nuevas experiencias y procesos de adaptación.

Las madres son las que mayores cambios padecen, entre la gestación de 9 meses, los cuidados al recién nacido y los cambios que sufre su cuerpo, todo parece olvidarse al momento en que conocen a su hijo por primera vez.

Al momento de dar a luz se espera que todo salga bien, y que tanto  madre e hijo gocen de buena salud, lo que casi nadie espera es que ocurran situaciones insólitas difíciles de creer pero que desgraciadamente pueden pasarle a cualquiera.

 

Resulta que dos jóvenes madres brasileñas fueron víctimas del error de un Hospital cuando ambas ingresaron para tener a sus respectivos bebés. Francielli García y Erivania Daniel de 24 y 25 años respectivamente, tuvieron a sus hijos el mismo día en el mismo lugar, pero el personal del hospital cambió a los recién nacidos por error.

El Hospital Regional de Alta Floresta en Brasil recibió a dos varones con apenas segundos de diferencia, como es de esperarse los entregaron a sus madres y no volvieron a saber de ellos.

Sin embargo, cuando Francielli estaba de vuelta en casa quiso conservar la pulsera de identificación del bebé como recuerdo, cuando la estaba guardando se dio cuenta de algo muy extraño: el nombre que estaba escrito no era el de ella.

Inmediatamente llamó al hospital para pedir una explicación y despejar todas sus dudas, pero le contestaron que era imposible lo que estaba pensando, por ningún motivo habían cambiado a los bebés.

En la región de donde son originarias ambas madres es muy usual tener partos en casa con una partera, por lo que detalles tan pequeños como nombres diferentes en pulseras no era razón para alarmarse, o eso creían.

La otra mujer, Erivania también había notado el cambio de nombres pero pensó que era el de la partera, por lo que siguió con su vida como si nada siendo mamá primeriza.

Conforme pasaba el tiempo, las familias criaron a los bebés como si fueran suyos a pesar de las sospechas, nueve meses después el destino las unió en un consultorio para un chequeo de rutina.

La coincidencia dejó de serlo cuando Francielli notó que llegaron al mismo tiempo y no podía dejar de observar al otro bebé, los rasgos  físicos eran muy parecidos a los de su esposo. Francielli se atrevió a preguntarle a Erivania sobre las pulseras del hospital.

“Ella me preguntó cuál había sido el nombre en el brazalete de mi bebé y le dije que creía que era algo así como Gracielli o Francielli”, cuenta Erivania.

Tras pensarlo por mucho tiempo decidieron que lo mejor era hacerse la prueba de ADN. “Estaba aterrorizada por el resultado. No podía imaginar que mi hijo no fuera mío. Le di su primer baño, lo vi gatear, lo vi crecer cada minuto de cada día y ahora, si no fuera mi hijo, podría perderlo”, declaró Erivania.

Mientras esperaron los resultados, las madres trataron de mantener la calma y seguir en contacto pero se enteraron que su peor pesadilla se había vuelto realidad: sus bebés habían sido intercambiados.

“Amó a los dos bebés por igual, y todavía cuido del bebé que pensé que era mío. Es todo para mí, vive conmigo las 24 horas del día”, compartió García.

El caso pasó por los tribunales y se espera que los bebés vuelvan a casa con su verdadera madre, sin embargo, tienen claro que van a exigir apoyo psicológico para la transición y una compensación por el trauma.

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